Los todoterrenos han arrastrado hasta nuestros días una fama que no coincide en muchos casos con la realidad. Si llevamos la vista atrás una década, los veíamos como unos vehículos preparados para circular por terrenos difíciles, muy resistentes y que no teníamos demasiado en cuenta el confort de los ocupantes sino más bien una buena eficacia y fiabilidad.
Sin embargo y con el paso de los años, ese terreno tan complicado que había para llegar a nuestra pequeña casa donde pasábamos el verano ya está casi perfectamente acondicionado, los caminos por los que se puede circular sin riesgo a exponerse a una multa son más bien escasos y su rango de acción se ha ampliado acercándose mucho más a los turismos convencionales.
Del pesado chasis de vigas al ligero monocasco actual

Quizás uno de los mayores avances que hayan recibido los todoterreno reside en la forma de construir su chasis. Hace años y con el fin de buscar esa mayor resistencia, se realizaba con largueros de acero que aumentaban enormemente el peso del vehículo y con ello, influían negativamente en sus aptitudes en carretera.
La llegada de los bastidores monocasco a este tipo de vehículos supuso una revolución ya que permitían seguir manteniendo una buena rigidez estructural pero sin sacrificar el peso total del conjunto, algo muy importante en términos relativos al centro de gravedad.
La mejora de las suspensiones y con ello de la forma de trabajar de las suspensiones (en muchos casos con sistemas inteligentes de dureza variable) unido a la rebaja de peso permitió que en carretera los todoterrenos se sintiesen mucho más aplomados y sin tanta tendencia a inclinar en las curvas, aumentando el confort y la seguridad.
La llegada de los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción tales como el control de estabilidad y otros sistemas específicos para todoterrenos, también han permitido que su comportamiento en carretera se aproximen enormemente a los de un turismo convencional.
Motores más eficientes y menos contaminantes

Volviendo de nuevo la vista atrás pero en este caso para hablar de los propulsores que se utilizaban antiguamente en los todoterrenos, veíamos motores de seis cilindros o más y alto cubicaje con el fin de conseguir buenas dosis de par a bajas vueltas. Por contra, el consumo y las emisiones contaminantes eran muy elevadas. También su forma exterior, muy cuadrada y nada aerodinámica sumado a los sistemas de tracción total hacía que las cifras empeorasen.
Hoy en día las carrocerías se estudian en el túnel de viento y son mucho más aerodinámicas, igualando casi a las de los turismos. El uso de sistemas de tracción total inteligentes que se conectan sólo cuando son necesarios también ayudan a que el consumo y las emisiones sean menores.
Pero quizás el mayor avance lo encontramos en el propio motor y el uso de sistemas como los turbos, compresores volumétricos y sobre todo la gestión electrónica de los mismos que evita que se pierda ni una gota de combustible. Unido a esto, los sistemas de recirculación de gases que consiguen una combustión mucho más eficiente gracias también a las mejoras en la inyección, etc, consiguen que optar por un coche normal o un todoterreno sea más difícil que nunca.
En Tecnología KIA:
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Gonzalo Lara
Tanto los Todo terrenos auténticos como los SUV (que son como un coche normal de toda la vida pero peor) son más contaminantes y más inseguros que un vehículo convencional.
Si barremos para casa, ya que estamos en el fantástico espacio Kia, un Kia Cee'd va a gastar y contaminar menos que un Kia Sportage porque es un coche más ligero con ruedas más pequeñas y más aerodinámico (menor altura). En el 99,9% de los casos sus dueños van a hacer lo mismo con uno y otro modelo, pero los SUV están de moda porque activan nuestro espíritu aventurero aunque luego la única aventura que vamos a correr con el coche es la de ir a trabajar todos los días y el verano a la playa.
Luego está el tema de la seguridad, para lo cual vuelvo a recurrir a la altura. Puede que en caso de colisión un SUV o todo terreno sea más seguro, pero es una seguridad "sucia" y "mala" porque lo que ganas tú es a consta de quitarle seguridad al otro coche contra el que chocas porque en caso de accidente la gran masa de tu
tanquetodoterreno hace que la balanza se decante hacia tu favor, pero por otra parte son coches dinámicamente peores y más inestables porque tienen más peso (inercias) y un centro de gravedad más elevado.En caso de colisión es mejor todoterreno, pero con un turismo convencional seguramente tendrás menos posibilidades de colisionar contra algo o alguien dada su mayor agilidad y dinámica.
Lo dicho, a seguir comprando SUVs que realmente son peores coches para hacer las tareas que realizamos con un automóvil el 99% de los conductores. Bendito márketing.
PD: Cada coche es para lo que es, y si quieres comprarte un todoterreno o un SUV para ir a trabajar y a comprar el pan todos los días, enhorabuena, es tu decisión y como vivimos en un país libre yo lo respeto. Pero no podemos decir que estos coches son igual de buenos para hacer esos servicios como un turismo el cual sí se diseñó desde un primer momento para ser bueno haciendo esas tareas, no como un todoterreno que se ha diseñado para llevarlo campo a través.
Exagerándolo un poco es como si te compras un camión para ir de vacaciones. Llevarte te lleva, pero hay opciones más eficaces para ese trabajo.
arturlop
Vuestro enfoque es muy interesante. Precisamente, tengo en mente comprarme un SUV y me ha ayudado. Gracias!
autokrator99
Metéis en el mismo saco todoterrenos y todocaminos. Aunque tengan muchas cosas en común no son lo mismo.
En muchos casos un todocamino gasta lo mismo o incluso menos que su monovolumen equivalente. No se suele poder decir lo mismo de los todoterreno.